jueves, 17 de enero de 2013

Analisis del post sbre la lanza del destino Parte I


No me voy a extender en los aspectos evangelicos ya que, esta al alcance de todos la historia narrada en los sinópticos sobre Longuinos, la crucifixión y la lanza, en este caso, lo que nos importa es entender cuál fue la importancia para Hitler y la Sociedad de Thule y por qué dispensaron una inmensa cantidad de Marcos en la búsqueda de los sagrados símbolos.


El auto de la nota (la cual no firma) comienza diciendo:


“Otras tradiciones orales y escritas, que comenzaron con los primeros cristianos y continuaron en la Edad Media, aseguran que el rico judío José de Arimatea se preocupó de preservar la cruz, los clavos, la corona de espinas y el sudario del que Cristo se levantó al tercer día. Por medio de las claves que dejó José, Helena, la madre del primer emperador cristiano, Constantino, pudo redescubrir estas reliquias.

Pero, según las mismas tradiciones, José había empezado su colección antes de la muerte de Cristo: después de la última cena, guardó la copa en la que Jesús había consagrado el pan y el vino. Después de la Resurrección, José conservó la copa junto con la lanza citada en el Evangelio: fueron llamados, respectivamente, el Santo Grial y la Santa Lanza.

Los viajes posteriores de José con el Grial y la Lanza fueron tema de relatos folklóricos y leyendas en casi todos los países de Europa. En España, en la catedral de Valencia se conserva uno de los «Santos Griales» mejor documentados: se dice que los primeros papas lo habían utilizado en Roma (adonde lo habría llevado San Pedro) hasta el año 258, en que fue enviado por San Lorenzo a Huesca, para rescatarlo de la persecución imperial. Posteriormente estuvo en San Juan de la Peña y en Zaragoza. Pero ésta es sólo una de las muchas historias en torno al Grial.

Análisis del párrafo: No existe ninguna tradición temprana que hable de la preservación de los clavos, la corona, la cruz y el sudario de Cristo, estas tradiciones orales   comienzan muy entrada la Edad Media.
José de Arimatea es un personaje secundario de los Evangelios Sinópticos, cuya militancia radica en que asiste a la Pasión y luego desaparece completamente, para regresar mucho después en la Saga de Arturo y la búsqueda del grial. La importancia de Aimatea radica en que fue quien presto su panteón funerario para que Jesús fuese depositado al baralo de la cruz y que era el dueño del lugar donde transcurrió la Última cena luego, debió ser el dueño del copón donde Jesús transforma su sangre en vino. La leyenda continua con un Arimatea recogiendo la sangre de Jesús en una copa, ahora bien, ¿Cuál de las dos copas era el santo Grial? La de la ultima cena o la del Gólgota, eso no nos lo aclara la leyenda, o sea que tenemos dos copas.
Hasta fines del s XII Arimatea no hace una nueva aparición en la literatura.
El autor nos dice que, gracias a las claves dejadas por Arimatea,Elene ,madre de Constantino, pudo descubrir las reliquias…¿Qué reliquias? .Primero, el autor llama a Constantino el primer Emperador Cristiano cuando Constantino no se bautizó hasta llegar al lecho de muerte, Constantino era pagano y no tenía ninguna intención de dejar de serlo,ecxepro por cuestiones de Estado; gran parte de su ejército se había convertido al Cristianismo ocultamente y Constantino necesitaba la respuesta inmediata de sus tropas ante la inminente invasión de Magencio entonces, muy inteligentemente nombra al Cristianismo como la religión del Estado, todos conocemos la leyenda de “adoc signis vinci” (Ver la historia en este blog),Magencio es derrotado y el Emperador aclamado por los cristianos que ya eran mayoría. Con respecto a la futura santa Helena, madre de Constantino, regreso de Tierra santa con lo que ella dijo era el travesaño de la cruz de cristo, nada más que eso, un trozo de madera que fue venerado hasta el siglo XIV.
Luego supuestamente las reliquias sagradas pasan a otras manos, como bien señala el autor de la nota, en tiempo de las persecuciones de los primeros cristianos, el Papa ixto II en 258 es prendido por las tropas imperiales y camina hacia el martirio, junto a él lo hace su diacono Lorenzo.
Lorenzo, nacido en Huesca quiso caminar hacia la hoguera con Sixto II, pro este no se lo permitió y le rogo que dispersara las santas reliquias para que no fueran mancilladas por el  Imperio .Así lo hace y separa con especial cuidado la copa o el “Grial” que san Pedro había llevado aroma. En ningún momento la historia o la leyenda se refieren a ninguna lanza.
Recién y gracias al Parsifal de Wólfram von Eschenbach volvemos a encontramos con la Lanza y el Grial. El autor dice que fue por  Chretien de Troyes y no es así este autor era un elegante cuentista al que le debemos que se incorporara Lanzarote a la historia, luego de estos el Grial y la Lanza continúan su camino literario de la mano de Thomas Malory ,este le imprimió a la historia el romanticismo de la tabla Redonda, Merlín y las damas del lago hasta legar a la culminación de la obra de manos de este autor inglés que reunió las leyendas inglesas y francesas en su monumental La Morte d Artur,terminada en 1469 .
Continuaremos el análisis en el siguiente post
                                                                   Roberto Oscar Catania     Enero 2013

El Santo Oficio en el Rio de la Plata


Otro de los tópicos que por este tiempo (1605) preocupaba al Tribunal era la frecuente llegada a Buenos Aires de buques que Salían de Lisboa, tripulados por flamencos, que traían en pipas (diciendo que, venían llenas de vino y sal) libros e imágenes, que metían a escondidas en casa de algún vecino para extraerlas después de noche y enviarlas tierra adentro (7). Encargóse, en consecuencia, al comisario respectivo la mayor vigilancia a fin de impedir este contrabando, y se publicaron los edictos más apretados para hacer parecer los libros introducidos de esa manera, además de los que fueron señalados como especialmente prohibidos en el distrito de la Inquisición, como todas las obras de Carlos Molineo, de Castillo Bobadilla, muy comunes entonces entre los letrados, un tomo de las de Suárez, y antialcoranes, de que se recogieron algunos (8).

No se vivía en Madrid con menos cuidado acerca de los inconvenientes que podían seguirse de la llegada de extranjeros no católicos al virreinato, y así el Consejo insinuaba algún tiempo después a sus subordinados en Lima, la siguiente advertencia:

"Aquí se ha entendido que a esos reynos y provincias pasan algunos hereges de diferentes naciones con ocasion de las entradas que en ellas hacen los holandeses y que andan libremente tratando y comunicando con todos y talvez disputando de la religion, con escándalo de los que bien sienten y con manifiesto peligro de introducir sus sectas y falsa doctrina entre la gente novelera, envuelta en infinidad de supersticiones, cosa que debe dar cuidado y que pide pronto y eficaz remedio; y consultado con el YItmo. Inquisidor general, ha parecido que hagais exacta diligencia para saber en qué lugar de ese distrito se alojan, y habiéndose averiguado con el recato y secreto que conviene, ordenareis a los comisarios que los admitan a reconciliacion, instruyéndolos en las cosas de nuestra santa fe católica por personas doctas y pías; y no queriendo convertirse, procederéis contra ellos conforme a derecho y severidad de los sagrados cánones, en que pondréis el cuidado y vigilancia que esto pide, antes que lleguen a ser mayores los inconvenientes que amenaza la disimulacion que se ha tenido, dandonos aviso de lo que fuéredes haciendo" (9).

Tanto fueron creciendo los temores del continuo concurso y entrada de los de la nación hebrea por el Río de la Plata, que el soberano se vio en el caso de pedir informes al Virrey, y al Presidente de Charcas, sobre la conveniencia que se seguiría de establecer un nuevo tribunal de Inquisición en la provincia de Tucumán, siendo lo más singular del caso que el Presidente fundó la aprobación de la medida precisamente en los manejos del Tribunal de Lima en aquellas partes. "Mi parecer es, decía aquel funcionario, que ha muchos años que debía haberse hecho: en los que ha que sirvo a V. M. en este oficio he visto que se han hecho grandes agravios a los vasallos de V. M. en estas provincias por los comisarios que hay en ellas, maltratándolos con leves ocasiones, mandándolos comparecer en Lima con gastos y descrédito nunca reparable, vejándolos con tomar particulares cesiones, y haciendo otros daños de que no han osado pedir remedio por tenerle tan léjos y serles horrible la misma medicina" (10).

Recogidos todos los informes, el Rey, de su propia mano, resolvió "que se excusase de poner inquisición por los inconvenientes que se seguirian, y tomase por medio que la Inquisicion de Lima enviase un comisario de muchas partes, y al gobernador se ordenase le asistiese" "de qué ha parecido avisaros, repetían los ministros del Consejo a los de Lima, para que el comisario y notario que se nombrase sean de toda satisfacción" (11).

(7) Carta de los Inquisidotes de 8 de enero de 1609.

(8) Id. de 26 de noviembre de 1605.

(9) Carta de 20 de marzo de 1626.

(10) Id. de Juan de Lizarazu, de 3 de marzo de 1641. A. de I.

(11) Despacho de 26 de noviembre de 1636. A propósito del comisario de Buenos Aires conviene notar aquí, que el que había desempeñado antes este cargo llamado Francisco de Trexo, denunció a su colega del Paraguay, el jesuita Diego González Holguín, a quien, en consecuencia, se le hizo ir a Lima; pero en vista de las representaciones que sus apoderados hicieron en España, el Consejo le mandó restituir a su oficio, por orden de 26 de febrero de 1615. El cronista Lozano, que cuenta muy a la larga las injusticias de Trexo, afirma que González estuvo a punto de ser asesinado por otro eclesiástico, a quien había reprendido en virtud de su oficio. Historia de la Compañía de Jesús de la Provincia del Paraguay, t. II, pág. 600.

José Toribio Medina, La Inquisición de Lima, Tomo I , pag. 304 y 305.